¿Te encuentras al cargo de un equipo de personas? Debes saber que es esencial que puedas motivar a tu equipo a fin de que día a día se sientan bien y con ganas de llevar su rendimiento a mayores niveles. Motivar puede parecer una labor fácil a primer aspecto, mas no te confíes. Cada persona es diferente y poder sostener la motivación de todo equipo se puede ver difícil con el tiempo. Debemos entender cuál es la verdadera motivación y así vamos a ver las buenas acciones que debe tomar e implementar un líder para mantener la motivación y no perderla.
Comencemos por: ¿Qué es la motivación? Por motivación entendemos el estado interior que activa, dirige y sostiene el comportamiento de una persona cara una meta específica, objetivo o propósito concreto. Es lo que nos sostiene en el camino y nos mantiene perseverantes para lograr algo. Es lo que nos sostiene en movimiento, es lo que nos impulsa. Si bien es un proceso interno, las variables externas y externas lo afectan de manera directa.
De igual manera, existen diferentes tipos de motivación. La motivación interna es la motivación generada desde factores internos de las personas, como la satisfacción personal de los empleados. Con esta clase de dinámicas, la compañía no puede ejercer influencia. Por otra parte, la motivación extrínseca es la motivación en el sitio de trabajo creada por factores externos al sujeto, como aumentos de sueldos y conciencia pública. Este es un tipo de motivación sobre el que una compañía debe actuar motivando a sus empleados de distintas formas, de las que vamos a hablar más adelante.
La motivación en el sitio de trabajo es esencial para mejorar la productividad y el trabajo en equipo de la compañía en las diversas actividades que realiza, y sentir que cada integrante se logra en el trabajo y se compara con el valor corporativo. Esta es la mejor manera para que los empleados se consideren una parte esencial de la empresa y hagan su mejor trabajo. Una de las cosas más eficaces que puede hacer un equipo de recursos humanos y un gerente de recursos humanos es crear una cultura sólida Sitio útil que ayude a los empleados a trabajar por su cuenta.
Entonces, ¿cómo sostengo motivado a mi equipo nuevo de trabajo? Primero, recuerda que ser líder y ejercer el liderazgo no es solo liderar y supervisar a tu equipo. Ser un buen líder va más allá y en este punto el factor humano y la empatía son clave.
Necesitas saber comunicar, oír a las personas y tratar a tu equipo como deseas que te traten a ti. Ten presente las necesidades y diferencias de cada persona para fidelizar, y lógicamente recuerda premiar y reforzar cuando esa persona lo merece. Descubre cómo aprovechar el potencial de cada uno mediante sus fortalezas personales.
Busca un buen ambiente de trabajo. No nos referimos al espacio físico, sino más bien a la atmosfera que sienten. “Si hay buen ambiente, me lo pasaré bien y me divertiré”. Se cortés y agradable, fomenta también a que esto suceda con el resto del personal.
Mantener y comunicar. La comunicación regular con los empleados es clave. Esto te va a ayudar a entender sus dudas e inquietudes para poder resolverlas, como crear un buen ambiente de trabajo que los anime a dar lo mejor de sí. Pregunta, responde y resuelve todo a tu alcance. Identificar fortalezas y rasgos personales. El crecimiento y la motivación de todos vendrán de sus fortalezas, así que aprovéchalas delegando labores.
Establecer metas claras individuales y grupales. Otro catalizador de la baja motivación es la falta de objetivos. Por tanto, es muy importante que los miembros del equipo conozcan los objetivos y la jerarquía de la compañía. Cada empresa tiene metas más relevantes que otras y es imperativo que los empleados se den cuenta de cuáles requieren más esmero.
Obtener el sentimiento del equipo. Va a haber labores individuales y de otros tipos que requieran un trabajo conjunto. Todos deben percatarse de esto y asumir la responsabilidad de cada uno. Por lo tanto, es esencial involucrar a un participante activo en los objetivos comunes.
Revisión salarial. La compensación económica es uno de los principales impulsores de los trabajadores, y si un contendiente ofrece mejores sueldos en condiciones afines, obviamente esa persona se irá con ellos. Por este motivo, es fundamental que los líderes sean informativos, investigados y concientizados sobre los sueldos que se manejan en el mercado para que sean justos con sus empleados. Recuerda que los bajos salarios son una de las principales razones de los despidos voluntarios, así que si verdaderamente no quieres que la persona se vaya o si valoras su compromiso y quieres incluirlos en tu equipo, no permitas que la pérdida de sueldos sea la causa.
Apuesta e invierte en lo que amas y quieres que vaya contigo. Mejora del área de trabajo. Por norma general, un tanto es suficiente para comprender que el lugar de trabajo ha de ser cómodo, limpio y estar pertrechado con las herramientas precisas para desempeñar con eficacia su tarea: luz natural, calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, entre otros.
Valora los resultados individuales. Se agradecido, la empatía es fundamental aquí. Aprende aquí cómo desarrollar tu empatía. Expresar gratitud o elogiar un trabajo bien hecho son formas de conmover y motivar a las personas que están detrás y hacer que los empleados se percaten de que realmente importa.
Promover el desarrollo del liderazgo. Si eres una persona responsable, posiblemente haya apreciado que ciertos empleados pueden liderar su equipo en el futuro conforme la empresa crece. No les quites la vista de encima, identifica esos talentos y dales la ocasión de tomar decisiones para poner a prueba su desempeño que mejorarán su motivación.
Eliminación total o parcial. Hay múltiples formas de liderar, y una de las mejor establecidas anteriormente fue monitorear continuamente las tareas de cada miembro del equipo. Se ha comprobado que esto genera estrés, incomodidad y desconfianza en los trabajadores. Es mucho mejor darle a una persona más espacio para organizarse, adaptarse a las necesidades y realizar labores. Recuerda que trabajar bajo presión no es parte de tu rutina diaria.
Muchas personas han pensado en empezar un negocio este nuevo año, pero desconocen la gran cantidad de trabajo y esmero que hay tras esto. Hoy te traigo 5 consejos que me han ayudado mucho en el planeta empresarial.
1. Elige y afianza el producto que quieres trabajar. Si consideras que tienes una o múltiples ideas que puedes monetizar, no vaciles en estudiarlas. Todo puede venderse, si se hace de forma conveniente. Ponlas por escrito y empieza a construir tu producto ideal.
2. Efectúa un análisis de mercado. Sé que esto puede sonar como una labor tediosa y molesta, pero en realidad va a ser un elemento de mucha ayuda para ti. Es el momento de comparar tu idea con las necesidades del mercado y descubrir si de veras merece la pena hacerla realidad. Paralelamente, tienes Visite este enlace que hacer un análisis de la posible competencia que halles en ese ámbito, identificar potenciales clientes, hacer un perfil del cliente ideal y más.
3. Ha llegado el momento que esperabas: hora de nombrar tu negocio. Esta no es una labor de menor importancia. Es posible que sea una de las resoluciones más bastante difíciles de tomar ya que con el nombre adecuado se puede agregar distinción a tu negocio. Haz un brainstorming, discutelo con sus conocidos y consigue una lista interesante de nombres para valorar.
Unas recomendaciones para el nombre pueden ser evitar connotaciones vagas o engañosas, nombres bastante difíciles de deletrear, pronunciar o de recordar. Además corrobora la pronunciación en otro idioma. Absolutamente nadie sabe a dónde llegues a futuro. Con el nombre en mano, pasamos a contrastar la disponibilidad del dominio para tu sitio, y registrarlo a través de una compañía de registros de dominio.
Recuerda que con el nombre del negocio viene la estructura legal de la empresa (sociedad unipersonal, una sociedad anónima con otros, una srl, una corp, una LLC, etc.). Las estructuras varían entre países, así que asesórate con un contador o abogado local para analizar la conveniencia de cada una.
4. Hora de desarrollar el plan de negocios y estructura de soporte. Los planes de negocios ayudan a identificar posibles bloqueos y obstáculos, así conseguirás diseñar opciones alternativas anterior al lanzamiento del negocio. Usa tu plan para hacer cronogramas y establecer los hitos esenciales. Un plan integral va a probar si tienes o no el potencial de producir ganancias.
Un plan de negocios integral tiene el resumen ejecutivo, la tabla de contenidos, la descripción de los productos o servicios, un análisis del mercado, plan de marketing, plan de operaciones, plan financiero, los componentes del equipo de trabajo, estrategia de salida, toda otra información que consideres esencial para analizar el negocio.
Por otro lado, la estructura de soporte puede ser un tanto más complicada. Aparte de identificar todas las personas que puedan ser un apoyo para ti (familiares, amigos, socios…), intenta identificar recursos y organizaciones dedicadas a ayudar a las pequeñas empresas en su área. Pueden ser útiles para producir referidos y contactos o para orientarte.
5. Por último pero no menos importante: consigue los fondos requeridos para empezar tu negocio. Esto puede ser un desafío sin igual. Muchas entidades no se mostrarán receptivas hacia los negocios nacientes, salvo que puedas darles una garantía para asegurar el cobro del préstamo. En algunos casos, en vez de recurrir al banco, se prefiere emplear tarjetas de crédito. Mas esto suele ser muy riesgoso.
Ser un emprendedor es todo un proceso de aprendizaje, como de ensayo y fallo. El mayor fallo que los nuevos emprendedores llegan a cometer es desamparar después de un solo fracaso. Debes tener en consideración que puede que precises varios intentos ya antes de mejorar tu negocio.
Un líder es una persona que es capaz de colocarse frente a un grupo y lograr influirnos de forma positiva en su camino. Cualquier persona puede entrar en un grupo y dar órdenes, mas eso no quiere decir que tenga madera de líder. Podría considerarse como un buen líder a una persona que trate a su equipo con educación y seguridad, que intente sostener en alto la motivación del conjunto y los inspire a progresar.
Ante las situaciones difíciles, la primera persona que se busca es el líder. Por esta razón, la persona que ocupe este cargo debe encontrarse preparada para enfrentarse a los obstáculos y sostenerse positiva mientras lo hace. Una figura afirmativa y segura de sus resoluciones, que inspire a sus compañeros a depender de esta y seguir adelante.
Pero primero, ¿qué es un líder? Un líder es una persona que logra dirigir un determinado grupo de personas. A su vez, tiene la capacidad de influir, motivar y hacer trabajar con entusiasmo a todos y cada uno de los miembros del equipo. Se enfoca día tras día en lograr metas, objetivos y metas, con determinadas habilidades y destrezas directivas y ejecutivas. Hace que los miembros del equipo se sientan una parte del mismo y centraliza la toma de resoluciones relacionadas con exactamente el mismo de todos los miembros, aunque sea por resolución propia.
Un líder profesional que busca influir en su equipo para lograr las metas que se plantea la empresa, lograr resultados en tiempo y forma, emplea sus poderes de persuasión para administrar su equipo y contribuir al desarrollo profesional de todos los miembros. Mas siempre y en todo momento actúa con profesionalidad, de manera ética, sin traspasar la línea que distingue la persuasión de la manipulación.
¿Qué cualidades tiene un buen líder?
En primer sitio, el líder debe ser una persona paciente con la situación, el grupo y con sí mismo. Es necesario ir con el proceso, y no adelantarse a los elementos. Lo más importante es el proceso, los resultados vienen siendo secundarios. Seguidamente, los líderes son personas tolerantes. En proyectos de trabajo, es muy normal que haya conflictos, se cometan errores y broten cosas inesperadas, por esto el líder ha de ser capaz de sobrellevar la contrariedad y proseguir estimulando a su grupo. De igual forma, el líder es consciente que él simplemente es otra persona. La humildad es una característica importante.
Todas las personas son diferentes, por lo que hallamos a diferentes tipos de líderes. Ser líder significa ser un guía con una pluralidad de cualidades únicas o adquiridas; como el conocimiento, la forma de interaccionar con el resto, la toma de resoluciones y la presencia o ausencia de administración de crisis. Precisa acompañar o entender a los miembros del conjunto. Un buen líder tiene ciertas peculiaridades que cualquier persona que lidere un equipo en cualquier campo debe conocer como:
Confianza para afrontar situaciones de crisis, si bien cometa errores.
Habilidad para tomar decisiones eficaces y claras, no arbitrarias.
Un comunicador que sepa comunicarse con el equipo, expresar lo que precisan y quieren conseguir, y dar instrucciones y motivaciones para tomar determinadas decisiones.
Control emocional. La pérdida de control, el estrés y la ira no son propios de los buenos líderes que siempre y en todo momento deben comunicar seguridad y control de la situación al equipo. Gran capacidad de trabajo, trabaja más que los demás. Un buen líder no es alguien que permita que su equipo trabaje duro. La capacidad de planear y coordinar bien a las personas, las sustancias y el tiempo y gestionar continuamente los procesos.
Un líder atractivo es alguien que es persuasivo, atrayente, sabe liderar con una sonrisa, lo hace fácil y la gente lo prosigue.
Es educado y agradable y no riñe ni desdeña al equipo. La empatía asimismo es una cualidad muy importante, ya que es necesario entender las características individuales de todo el equipo y de los miembros para saber de qué manera maximizar el talento de cada miembro.
Los líderes han de ser justos y tomar siempre y en todo momento las decisiones más equilibradas. Y, finalmente, hay que ser optimista, sabiendo sostenerse motivado, mediante una actitud positiva.
¿Cómo es una persona con mal liderazgo?
Ahora que sabemos cómo ha de ser un buen líder, hemos de ser capaces de identificar un mal liderazgo de equipo. El líder es una de las piezas esenciales para conseguir objetivos en cualquier proyecto de trabajo. En un mal ambiente, los equipos no pueden prosperar. Las personas consideradas como “malos líderes” tienen temor al cambio, que hace que se bloquee y no pueda hacer nada con los contratiempos. Es una persona poco empática, que tiende a ceder demasiado en sus decisiones, indecisa y no se muestra como un sólido apoyo a su grupo. Los líderes muy déspotas tampoco suelen ser buenos líderes, es diferente imponer a los demás tu estrategia a inspirarlos y ayudar.
El mal jefe es ególatra y solo piensa en sí y en su dicha. No simpatiza con el equipo, es impaciente, no es fiel a sí mismo y los errores muestran ansiedad y falta de encanto. Un mal jefe es alguien que piensa que si algo sale mal es culpa del equipo y no se critica a sí mismo. Si algo sale bien, el éxito está en ti. El mal jefe reclamará su autoridad, que va a ser el único razonamiento que va a tener cuando el equipo prosiga sus órdenes al pie de la letra, mas en realidad no lo respetan.
Todos tenemos beneficios, valores e ideales que proteger cuando somos atacados o conminados. El problema es saber de qué forma hacerlo y tener las habilidades para movilizar a las personas necesarias para que colaboren y/o reaccionen ante las acciones que se tomen individualmente o en conjunto.
Un buen líder muestra una imagen clara y que inspire seguridad. Una persona que sea seguida por su equipo sin necesidad de obligaciones ni órdenes. Es necesario tener en consideración que para ser un buen líder se necesitan las cualidades y características innatas de la persona desde el momento en que nace.
Pero hay muchas otras cualidades que se pueden aprender y practicar a lo largo de nuestra vida empleando nuestra inteligencia emocional y cuidando nuestra imagen personal. Y por último, los buenos líderes han de estar en constante aprendizaje. El aprendizaje no tiene límites y es esencial para el crecimiento personal y profesional.
¿Te hallas a cargo de un equipo de personas? Debes saber que es esencial que puedas motivar a tu equipo a fin de que día a día se sientan bien y con ganas de llevar su rendimiento a mayores niveles. Motivar puede parecer una tarea simple a primer aspecto, pero no te confíes. Cada persona es diferente y poder sostener la motivación de todo equipo se puede ver difícil con el tiempo. Debemos comprender cuál es la auténtica motivación y así veremos las buenas acciones que debe tomar e incorporar un líder para sostener la motivación y no perderla.
Comencemos por: ¿Qué es la motivación? Por motivación comprendemos el estado interior que activa, dirige y sostiene el comportamiento de una persona hacia una meta específica, objetivo o propósito concreto. Es lo que nos mantiene en el camino y nos mantiene perseverantes para conseguir algo. Es lo que nos sostiene en movimiento, es lo que nos impulsa. Aunque es un proceso interno, las variables externas y externas lo afectan directamente.
De igual manera, existen diferentes tipos de motivación. La motivación interna es la motivación generada desde factores internos de las personas, como la satisfacción personal de los empleados. Con este género de activas, la empresa no puede ejercer influencia. Por otra parte, la motivación extrínseca es la motivación en el sitio de trabajo creada por factores externos al sujeto, como aumentos de sueldos y conciencia pública. Este es un género de motivación sobre el que una empresa debe actuar motivando a sus empleados de distintas formas, de las que vamos a hablar más adelante.
La motivación en el sitio de trabajo es esencial para prosperar la productividad y el trabajo en grupo de la empresa en las diversas actividades que realiza, y sentir que cada integrante se consigue en el trabajo y se equipara con el valor corporativo. Esta es la mejor forma a fin de que los empleados se consideren una parte esencial de la empresa y hagan su mejor trabajo. Una de las cosas más efectivas que puede hacer un equipo de recursos humanos y un gerente de recursos humanos es crear una cultura sólida que asista a los empleados a trabajar por su cuenta.
Entonces, ¿de qué forma mantengo motivado a mi nuevo equipo de trabajo? Primero, recuerda que ser líder y ejercer el liderazgo no es solo liderar y inspeccionar a tu equipo. Ser un buen líder va más allí y en este punto el elemento humano y la empatía son clave.
Necesitas saber comunicar, oír a las personas y tratar a tu equipo como quieres que te traten a ti. Ten presente las necesidades y diferencias de cada persona para fidelizar, y como es natural recuerda premiar y fortalecer cuando esa persona lo merece. Descubre de qué forma aprovechar el potencial de cada uno a través de sus fortalezas personales.
Busca un buen entorno de trabajo. No nos referimos al espacio físico, sino a la atmosfera que sienten. “Si hay buen ambiente, me lo pasaré bien y me divertiré”. Se cortés y agradable, fomenta asimismo a que esto suceda con el resto del personal.
Mantener y comunicar. La comunicación regular con los empleados es clave. Esto te ayudará a comprender sus dudas e inquietudes para poder resolverlas, como crear un buen entorno de trabajo que los anime a dar lo mejor de sí. Pregunta, responde y resuelve todo a tu alcance. Identificar fortalezas y rasgos personales. El crecimiento y la motivación de todos vendrán de sus fortalezas, así que aprovéchalas delegando labores.
Establecer metas claras individuales y grupales. Otro catalizador de la baja motivación es la falta de objetivos. En consecuencia, es muy importante que los miembros del equipo conozcan los objetivos y la jerarquía de la compañía. Cada empresa tiene metas más relevantes que otras y es imperativo que los empleados se den cuenta de cuáles requieren más esfuerzo.
Obtener el sentimiento del equipo. Habrá labores individuales y de otros tipos que requieran un trabajo conjunto. Todos deben caer en la cuenta de esto y asumir la responsabilidad de cada uno. Por consiguiente, es esencial implicar a un participante activo en los objetivos comunes.
Revisión salarial. La compensación económica es uno de los primordiales impulsores de los trabajadores, y si un contendiente ofrece mejores sueldos en condiciones similares, obviamente esa persona se irá con ellos. Por esta razón, es fundamental que los líderes sean informativos, investigados y concientizados sobre los sueldos que se manejan en el mercado a fin de que sean justos con sus empleados. Recuerda que los bajos sueldos son una de las primordiales razones de los despidos voluntarios, así que si verdaderamente no quieres que la persona se vaya o si valoras su compromiso y deseas incluirlos en tu equipo, no dejes que la pérdida de salarios sea la causa.
Apuesta e invierte en lo que amas y deseas que vaya contigo. Mejora del área de trabajo. Por lo general, un tanto basta para entender que el lugar de trabajo debe ser cómodo, limpio y estar equipado con las herramientas necesarias para desempeñar con eficacia su tarea: luz natural, calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, entre otros muchos.
Valora los resultados individuales. Se agradecido, la empatía es esencial acá. Aprende aquí de qué manera desarrollar tu empatía. Expresar gratitud o elogiar un trabajo bien hecho son formas de conmover y motivar a quienes están detrás y hacer que los empleados se den cuenta de que verdaderamente importa.
Promover el desarrollo del liderazgo. Si eres una persona responsable, es posible que haya notado que ciertos empleados pueden liderar su equipo en el futuro a medida que la empresa medra. No les quites la vista de encima, identifica esos talentos y dales la ocasión de tomar decisiones para poner a prueba su desempeño que mejorarán su motivación.
Eliminación total o parcial. Hay múltiples formas de liderar, y una de las mejor establecidas anteriormente fue monitorear constantemente las labores de cada miembro del equipo. Se ha comprobado que esto genera estrés, incomodidad y desconfianza en los trabajadores. Es mucho mejor darle a una persona más espacio para organizarse, adaptarse a las necesidades y efectuar tareas. Recuerda que trabajar bajo presión no forma parte de tu rutina diaria.
¿Te encuentras al cargo de un equipo de personas? Debes saber que es esencial que puedas motivar a tu equipo para que día a día se sientan bien y con ganas de llevar su rendimiento a mayores niveles. Motivar puede parecer una labor simple a primera vista, pero no te confíes. Cada persona es diferente y poder sostener la motivación de todo equipo se puede ver difícil con el tiempo. Debemos entender cuál es la auténtica motivación y así vamos a ver las buenas acciones que debe tomar e incorporar un líder para sostener la motivación y no perderla.
Comencemos por: ¿Qué es la motivación? Por motivación comprendemos el estado interior que activa, dirige y mantiene el comportamiento de una persona hacia una meta concreta, objetivo o propósito específico. Es lo que nos sostiene en el camino y nos mantiene perseverantes para conseguir algo. Es lo que nos sostiene en movimiento, es lo que nos impulsa. Aunque es un proceso interno, las variables externas y externas lo afectan directamente.
De igual forma, existen diferentes géneros de motivación. La motivación interna es la motivación generada desde factores internos de las personas, como la satisfacción personal de los empleados. Con este tipo de activas, la compañía no puede ejercer repercusión. Por otra parte, la motivación extrínseca es la motivación en el sitio de trabajo creada por factores externos al sujeto, como aumentos salariales y conciencia pública. Este es un tipo de motivación sobre el que una empresa debe actuar motivando a sus empleados de diversas formas, de las que vamos a hablar más adelante.
La motivación en el sitio de trabajo es fundamental para mejorar la productividad y el trabajo en equipo de la empresa en las diversas actividades que realiza, y sentir que cada miembro se logra en el trabajo y se equipara con el valor corporativo. Esta es la mejor manera a fin de que los empleados se consideren una parte esencial de la compañía y hagan su mejor trabajo. Una de las cosas más eficaces que puede hacer un equipo de recursos humanos y un gerente de recursos humanos es crear una cultura sólida que asista a los empleados a trabajar por su cuenta.
Entonces, ¿cómo sostengo motivado a mi equipo nuevo de trabajo? Primero, recuerda que ser líder y ejercer el liderazgo no es solo liderar y supervisar a tu equipo. Ser un buen líder va más allí y en este punto el factor humano y la empatía son clave.
Necesitas saber comunicar, percibir a las personas y tratar a tu equipo como quieres que te traten a ti. Ten en cuenta las necesidades y diferencias de cada persona para fidelizar, y lógicamente recuerda premiar y reforzar cuando esa persona lo merece. Descubre cómo aprovechar el potencial de cada uno de ellos mediante sus fortalezas personales.
Busca un buen ambiente de trabajo. No nos referimos al espacio físico, sino más bien a la atmosfera que sienten. “Si hay buen ambiente, me lo voy a pasar bien y me divertiré”. Se cortés y agradable, fomenta también a que esto ocurra con el resto del personal.
Mantener y comunicar. La comunicación regular con los empleados es clave. Esto te ayudará a comprender sus dudas e inquietudes para poder resolverlas, como crear un buen entorno de trabajo que los anime a dar lo mejor de sí. Pregunta, responde y soluciona todo a tu alcance. Identificar fortalezas y rasgos personales. El desarrollo y la motivación de todos van a venir de sus fortalezas, así que aprovéchalas delegando labores.
Establecer metas claras individuales y grupales. Otro catalizador de la baja motivación es la falta de objetivos. Por lo tanto, es fundamental que los miembros del equipo conozcan los objetivos y la jerarquía de la compañía. Cada empresa tiene metas más relevantes que otras y es imperativo que los empleados se den cuenta de cuáles requieren más esfuerzo.
Obtener el sentimiento del equipo. Va a haber labores individuales y de otros tipos que requieran un trabajo conjunto. Todos deben caer en la cuenta de esto y aceptar la responsabilidad de cada uno. Por tanto, es esencial implicar a un partícipe activo en los objetivos comunes.
Revisión salarial. La compensación económica es uno de los primordiales impulsores de los trabajadores, y si xavier pubill conill un competidor ofrece mejores sueldos en condiciones afines, evidentemente esa persona se irá con ellos. Por esta razón, es fundamental que los líderes sean informativos, investigados y concientizados sobre los sueldos que se manejan en el mercado a fin de que sean justos con sus empleados. Recuerda que los bajos sueldos son una de las principales razones de los despidos voluntarios, así que si verdaderamente no deseas que la persona se vaya o si valoras su compromiso y deseas incluirlos en tu equipo, no permitas que la pérdida de salarios sea la causa.
Apuesta e invierte en lo que amas y quieres que vaya contigo. Mejora del área de trabajo. Por lo general, un poco basta para entender que el lugar de trabajo debe ser cómodo, limpio y estar pertrechado con las herramientas precisas para desempeñar eficazmente su tarea: luz natural, calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, entre otros.
Valora los resultados individuales. Se agradecido, la empatía es esencial acá. Aprende acá cómo desarrollar tu empatía. Expresar gratitud o elogiar un trabajo bien hecho son formas de conmover y motivar a las personas que están detrás y hacer que los empleados se den cuenta de que verdaderamente importa.
Promover el desarrollo del liderazgo. Si eres una persona responsable, posiblemente haya notado que algunos empleados pueden liderar su equipo en el futuro a medida que la compañía crece. No les quites la vista de encima, identifica esos talentos y dales la oportunidad de tomar decisiones para poner a prueba su desempeño que mejorarán su motivación.
Eliminación total o parcial. Hay múltiples formas de liderar, y una de las mejor establecidas anteriormente fue monitorear constantemente las tareas de cada miembro del equipo. Se ha comprobado que esto produce estrés, incomodidad y falta de confianza en los trabajadores. Es mucho mejor darle a una persona más espacio para organizarse, adaptarse a las necesidades y efectuar labores. Recuerda que trabajar bajo presión no es parte de tu rutina diaria.
Muchas personas han pensado en comenzar un negocio este nuevo año, pero desconocen la enorme cantidad de trabajo y esfuerzo que hay detrás de esto. Hoy te traigo 5 consejos que me han ayudado mucho en el planeta empresarial.
1. Escoge y consolida el producto que quieres trabajar. Si consideras que tienes una o múltiples ideas que puedes monetizar, no vaciles en estudiarlas. Todo puede venderse, si se hace de forma adecuada. Ponlas por escrito y comienza a construir tu producto ideal.
2. Realiza un análisis de mercado. Sé que esto puede sonar como una labor tediosa y molesta, mas realmente será un elemento de gran ayuda para ti. Es el momento de cotejar tu idea con las necesidades del mercado y descubrir si de verdad merece la pena hacerla realidad. En paralelo, tienes que hacer un análisis de la posible competencia que encuentres en ese sector, identificar potenciales clientes, hacer un perfil del cliente del servicio ideal y más.
3. Ha llegado el momento que esperabas: hora de nombrar tu negocio. Esta no es una tarea de menor importancia. Es posible que sea una de las resoluciones más difíciles de tomar ya que con el nombre correcto se puede añadir distinción a tu negocio. Haz un brainstorming, discutelo con sus conocidos y consigue una lista interesante de nombres para valorar.
Unas recomendaciones para el nombre pueden ser eludir connotaciones vagas o ilusorias, nombres bastante difíciles de deletrear, vocalizar o de rememorar. Además de esto corrobora la pronunciación en otro idioma. Absolutamente nadie sabe a dónde llegues a futuro. Con el nombre en mano, pasamos a verificar la disponibilidad del dominio para tu sitio web, y registrarlo a través de una empresa de registros de dominio.
Recuerda que con el nombre del negocio viene la estructura legal de la empresa (sociedad unipersonal, una sociedad anónima con otros, una srl, una corp, una LLC, etc.). Las estructuras cambian entre países, así que asesórate con un contador o letrado local para analizar la conveniencia de cada una.
4. Hora de desarrollar el plan de negocios y estructura de soporte. Los planes de negocios asisten a identificar posibles bloqueos y obstáculos, así conseguirás diseñar opciones alternativas anterior al lanzamiento del negocio. Usa tu plan para hacer cronogramas y establecer los jalones esenciales. Un plan integral va a probar si tienes o no el potencial de producir ganancias.
Un plan de negocios integral tiene el resumen ejecutivo, la tabla de contenidos, la descripción de los productos o servicios, un análisis del mercado, plan de marketing, plan de operaciones, plan financiero, los componentes del equipo de trabajo, estrategia de salida, toda otra información que consideres importante para examinar el negocio.
Por otro lado, xavier pubill la estructura de soporte puede ser un poco más difícil. Aparte de identificar todas y cada una de las personas que puedan ser un apoyo para ti (familiares, amigos, socios…), procura identificar recursos y organizaciones dedicadas a ayudar a las pequeñas empresas en su área. Pueden ser útiles para producir referidos y contactos o para orientarte.
5. Por último mas no menos importante: consigue los fondos requeridos para comenzar tu negocio. Esto puede ser un desafío sin parangón. Muchas entidades no se van a mostrar receptivas cara los negocios incipientes, a menos que puedas darles una garantía para asegurar el cobro del préstamo. En ciertos casos, en vez de recurrir al banco, se prefiere emplear tarjetas de crédito. Pero esto suele ser muy riesgoso.
Ser un emprendedor es todo un proceso de aprendizaje, como de ensayo y fallo. El mayor fallo que los nuevos emprendedores llegan a cometer es desamparar luego de un solo fracaso. Debes tener en cuenta que es posible que necesites varios intentos ya antes de mejorar tu negocio.
El fracaso es una palabra llena de negatividad, de la que se escapa y nos ocultamos por vergüenza. Revisa el post aquí Pero, ¿es posible triunfar sin exponerse a fallar ?¿ Es posible ser feliz sin riesgo ?¿Por qué el miedo al qué dirán y la incertidumbre son más esenciales que la posibilidad de éxito ?
Un conjunto de estudiosos de la Universidad de Pennsylvania ha determinado que los defectos del pasado ayudan a desarrollar lo que ellos llaman “grit”, que podemos traducir como grano o arena. Conforme estos investigadores, lo que llaman como “grit” es la perspectiva y pasión por una meta y los obstáculos que hay que superar.
Los estudiosos descubrieron que los estudiantes con IC más bajos pero más \"grift\" o \"arena\" acabaron con promedios más altos que sus compañeros con IC más altos .¿Por qué se habían apilado las probabilidades a su favor?
\"Estaban dispuestos a correr peligros , a sentirse incómodos y a utilizar las emociones negativas asociadas con las regresiones, como el engaño y el arrepentimiento, de manera constructiva para hallar soluciones\", afirma Christine Carter , socióloga del Berkeley Greater Good Science Center .
Y la \"arena\" no se restringe al planeta académico .Estudios posteriores descubrieron que aquellos que son más valientes tienen más posibilidades de mantener sus trabajos .
“La auténtica prueba de un campeón no es ver si puede triunfar, sino ver si es capaz de superar los obstáculos” (Garth Stein)
El miedo al descalabro es algo que tenemos desde niños y que puede tener muchas consecuencias.
Cuando nuestra mente reconoce que hemos fallado, empezamos a criticarnos , reprocharnos y culparnos a nosotros mismos.Somos especialistas en retrasarnos y recordar lo que hemos hecho mal y lo poco que vale.
Ahora bien, si castigarnos a nosotros mismos fuera una estrategia viable para cambiar nuestro comportamiento y lograr el éxito ¿no seríamos todos perfectos? Entonces , ¿ por qué proseguimos haciéndolo ?
El descalabro es una parte natural del aprendizaje y el progreso. Si nuestra felicidad y la de las personas a nuestro alrededor es tan importante para nosotros, es hora de parar de ver el fracaso como un fracaso y comenzar a verlo como una ocasión.